La pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 ha generado enormes cambios en todos los ámbitos de la vida y las Olimpiadas no podían ser la excepción; se pospusieron un año, por el confinamiento sugerido por las autoridades, por lo que se llevaron a cabo durante el 2021 (no en el 2020 como su nombre lo dice).
Este año, las mujeres representaron el 48.8% del total de personas deportistas quienes acudieron con la esperanza de ganar una medalla al representar a sus respectivos países, o como en el caso de las y los atletas refugiados, quienes se unieron en un solo equipo.
Estos Juegos Olímpicos dejan muchas lecciones, destacaré algunas que nos dieron las mujeres.
Empiezo por la presencia del equipo olímpico de personas refugiadas. Señalo a Yusra Mardini, de 23 años, originaria de Siria, quien, al agravarse la violencia por el conflicto en su país, huyó junto con su hermana. En el viaje a una de las islas griegas, se descompuso el motor de la lancha en la que iban, por lo que ella y su hermana nadaron para hacer más ligera la carga, jalar y empujar la lancha y salvar a las otras 20 personas quienes, como ellas, buscaban salvar sus vidas. La migración forzada se define por su origen, ya sea por razones que emanan de la acción de fuerzas económicas, por desastres naturales o por razones de violencia (Escobar, 2001); en todos los casos, las personas que migran esperan tener una vida mejor.
Otra lección versó en torno a los uniformes que deben usar las atletas; por un lado, el equipo noruego de mujeres de voleibol de playa prefirió usar short en lugar del pequeño bikini que debían vestir según las reglas de dicho deporte; el resultado fue una multa por esta decisión. Por su parte, las mujeres del equipo alemán de gimnasia usaron mallas que cubrían sus piernas en vez de los cortos leotardos que debían usar. Con estos dos actos, las atletas intentaron poner un alto a ser juzgadas por su cuerpo en lugar de por sus habilidades. La forma en que las mujeres vestimos ha sido criticada a lo largo de la historia debido al control que se quiere establecer sobre nuestros cuerpos.
Por su parte, Rayssa Leal, de 13 años, ganó una medalla de plata en skate callejero para su país natal, Brasil. Este hecho dejó clara la importancia de alentar a las niñas y jóvenes para que realicen deporte y aunque éste no sea considerado tradicionalmente para mujeres, puedan romper esas barreras de exclusión.
Otra gran lección fue la que protagonizó la gimnasta Simone Biles, originaria de Estados Unidos, quien enfatizó la importancia de la salud física y mental, al retirar su participación de la final en quipos de gimnasia. Además, ha tenido una historia difícil; tuvo una dura infancia y ya en el equipo estadounidense de gimnasia, fue víctima de abuso sexual, por el médico del equipo, Larry Nassar, quien está encarcelado por abusar de 265 gimnastas, de las que se tiene conocimiento. Simone fue parte de las que lo denunciaron. Desde su posición, como mujer de color, en un deporte que ha sido típicamente blanco y con la presión de la victoria sobre ella, enseña la importancia de romper con estereotipos y priorizar el autocuidado.
Por su parte, la mexicana Alexa Moreno quien desde el inicio de su carrera ha sido sujeta de burlas por su peso, ya que no se adaptaba al ideal de delgadez que la disciplina suele exigir, responde a una faceta de las múltiples discriminaciones que las mujeres vivimos en México. Esas burlas están relacionadas con los estándares estéticos que se deben cumplir, los cuales, en ocasiones, se traducen en trastornos de conducta alimentaria, así como en problemas de autoestima y mentales, sobre todo en la juventud. Los mandatos de género son características de lo que mujeres y hombres debemos ser para cumplir con el orden social, son “normas de convivencia, leyes, prácticas sociales y relaciones, en el diseño de los cuerpos, la sexualidad y la subjetividad de las mujeres con funciones y fines siempre superiores a las mujeres mismas” (Lagarde, 2012: 242). La poca flexibilidad que tienen estos mandatos ha generado que, quienes intenten no cumplirlos, sufran de múltiples discriminaciones y violencias.
Las mujeres enseñan que cualquier tipo de cuerpo es ideal para ser atlético, a celebrar la diversidad corporal, a aprender a no juzgar ningún cuerpo, mucho menos el propio. Estas mujeres dejan claro que la importancia debe versar sobre la posibilidad de otras formas de relacionarnos, sin violencia, con libertad, salud y bienestar. Ellas enseñan que las mujeres pueden romper estereotipos; ser atletas, heroínas y referentes importantes para que nuestras mujeres, niñas y jóvenes puedan ser y hacer lo que deseen.
Referencias:
Escobar N. (2001). “Colombia: guerra y desplazamiento”, Análisis político, No. 43, mayo/agosto, Colombia.
Lagarde, M. (2012). El feminismo en mi vida. Hitos, claves y topías, Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, México.
Maja Hitij/Getty Images (2021). Alexa Moreno ganó el cuarto lugar en salto de potro, la mejor actuación de una gimnasta mexicana en la historia, https://olympics.com/tokyo-2020/es/noticias/alexa-moreno-sobre-su-futuro-es-tiempo-de-descansar-y-pensar-en-lo-que-habra
