Environmental, Social and Governance, son las palabras que definen al acrónimo ESG; lo ambiental, lo social y la gobernanza, traducido al Español. Se trata de una tendencia que resuena fuertemente en las empresas, todo mundo quiere hacerlo, muchas consultoras ofrecen sus servicios para ayudar a las empresas a hacerlo, pero sigue habiendo cabos sueltos y cosas que no quedan claras. La intención de este post es explicar a muy grandes rasgos ¿qué es, para qué, por qué y cómo se hace ESG?
ESG es un término usado en el ámbito financiero para orientar las decisiones de inversión de acuerdo a su impacto en términos ambientales, sociales y de gobernanza. En un estado ideal, las inversiones deberían canalizarse a aquellas empresas que tienen un mayor impacto en estas dimensiones.
El marco ESG se refiere a integrar en un marco común aquellos elementos que le son fundamentales a la empresa y que están relacionados con las 3 dimensiones esenciales. Un marco ESG considera los impactos que tiene la actividad de la empresa:[1]
- En lo ambiental:
- Emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes
- Impacto en la calidad del agua y su uso
- Pérdida de hábitat y de biodiversidad
- Impacto en los océanos
- El ciclo de vida de los productos y servicios
- Manejo de recursos
- Generación de residuos y materiales peligrosos
- En lo social:
- Relacionamiento e involucramiento con y de comunidades
- Derechos humanos
- Condiciones laborales
- Etiquetado y marketing
- Privacidad y seguridad de clientes
- Involucramiento y consentimiento libre, priorizado e informado de comunidades originarias
- Inversiones sociales
- En la gobernanza
- Vigilancia de operaciones
- Equidad, diversidad e inclusión
- Análisis y manejo de riesgos
- Prevención y combate a la corrupción
- Cadena de custodia de los productos
- Preparación para emergencias
- Retorno económico a accionistas
- Flujo de efectivo
- Políticas de compras
La pregunta del millón es ¿por qué las empresas quieren hacer ESG? La respuesta simple es: contar con un rating ESG para atraer inversiones. Un esquema muy simplificado del proceso ESG se muestra en la Figura 1. En este enlace puede verse un ecosistema de ESG más detallado.
Figura 1. Proceso de ESG.
[1] Tomado de una presentación por Alan McDonald expuesta en el Executive Certificate in ESG Management 2023 de la Universidad de Calgary, mayo 2023.
Fuente: Elaboración propia a partir de una presentación de Melanie Issett, expuesta en el Executive Certificate in ESG Management 2023 de la Universidad de Calgary, mayo 2023.
La respuesta desde la perspectiva del “deber ser” sobre porqué lo hacen las empresas tendría que ver con que hay una responsabilidad de la empresa sobre sus impactos en el medio ambiente y la sociedad. Independientemente de la razón de hacerlo, que la inversión empiece a estar atada a impactos socioambientales es una buena noticia, porque implica que las empresas efectivamente compatibilicen su operación con sociales y ambientales. Esperaríamos que si estas inversiones realmente están vinculadas a estos fines, la mayoría de las empresas, independientemente de su tamaño se “montarán al barco”.
No obstante, existen varias indefiniciones que representan un obstáculo para un flujo de inversiones que realmente genere impactos ambientales y sociales favorables. El principal reto es la falta de un estándar único de medición y evaluación, lo que provoca que exista poca correlación en el puntaje ESG que obtienen las empresas de diversas calificadoras. También, hay opacidad en los procesos de calificación, cada calificadora utiliza distintos enfoques, fuentes de información. En la Figura 2 se muestra la falta de correlación en puntajes asignados por diferentes empresas calificadoras. Ante esto, el organismo International Financial Reporting Standards (IFRS), una fundación sin fines de lucro, está en la construcción de una estándar único de reporte de ESG a través del International Sustainability Standards Board (ISSB). Si efectivamente se logra un estándar único que sea adoptado por las empresas, podemos esperar que haya una mejor alineación entre las inversiones con impactos ambientales y sociales positivos.
Queda un camino largo por recorrer y asuntos que resolver, pero ESG puede ser una esperanza para compatibilizar la actividad del sector privado con fines ambientales y sociales.